Es necesario un "enfoque de género" para potenciar el emprendimiento de la Economía Social y Solidaria

Jue, 24/10/2024

Alberto Vaquero, M. Ángel Vázquez y María Bastida en el XXXIV Premio Estudios Financieros.

María Bastida Domínguez y Miguel Ángel Vázquez Taín (ambos profesores de la Universidad de Santiago de Compostela), junto con Alberto Vaquero García (profesor de la Universidad de Vigo) han obtenido el Primer Premio en la categoría de Contabilidad y Sostenibilidad en el XXXIV Premio Estudios Financieros. Acudimos a los autores para que nos cuenten más detalles sobre su investigación premiada Cuando la misión pasa a ser propósito: medidas para un emprendimiento sostenible y equitativo.

Redacción CEF.- UDIMA

¿Podrían resumir su trayectoria investigadora?

María Bastida Domínguez. Soy profesora titular de Organización de Empresas en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Santiago de Compostela. Mi trayectoria investigadora se remonta a 1998, cuando comencé mi tesis doctoral centrada en la gestión de recursos humanos en organizaciones internacionales, con especial atención a la selección, capacitación y adaptación del personal expatriado. Mi interés por las dificultades específicas que afrontan las mujeres en este contexto marcó un punto de inflexión en mi carrera, orientándome hacia la investigación de las barreras de género en el desarrollo profesional de las mujeres, y buscando soluciones desde la perspectiva del emprendimiento y la economía social.

Miguel Ángel Vázquez Taín. Soy profesor titular de Economía Pública y Sistemas Fiscales de la Universidad de Santiago de Compostela. Mi trayectoria investigadora se centra en el ámbito de la economía del sector público, con especial referencia al diseño y evaluación de políticas públicas en el sector autonómico y local; fiscalidad empresarial y fiscalidad de las entidades de la economía social. En paralelo, he desarrollado una amplia actividad profesional en el ámbito de la fiscalidad de las entidades públicas, fiscalidad de entidades de economía social, imposición indirecta y fiscalidad internacional. Asesorando tanto a entidades públicas, en el diseño y evaluación de políticas, como a entidades privadas, especialmente en el ámbito de la economía social. Esta actividad profesional me ha permitido mejorar mi actividad investigadora, retroalimentándose ambas mutuamente.

Alberto Vaquero García. Soy profesor titular e investigador en el Departamento de Economía Aplicada de la Facultad de Ciencias Empresariales y Turismo de la Universidad de Vigo (Grupo GEN de investigación, Governance and Economic research Network, grupo de referencia competitivo de la Xunta de Galicia). Además, soy miembro de ECOBAS (Economics and Business Administration for Society) un centro de investigación interuniversitario especializado en el estudio de la sostenibilidad en un sentido económico, ambiental y social. He publicado diversos artículos de investigación en revistas nacionales e internacionales indexadas y diferentes capítulos de libro internacionales y nacionales. Mis principales líneas de investigación son la economía pública, economía regional, economía de la educación y economía laboral. En la administración pública he sido asesor especializado del Gabinete de Estudios del Consejo Económico y Social del Reino de España y asesor del Gabinete de Estudios de la ministra de Educación y Ciencia.

¿En qué consiste la investigación premiada y cuál ha sido la conclusión?

Nuestro estudio aborda las diferencias de género en el emprendimiento, explorando las motivaciones personales, las barreras y los facilitadores percibidos y cómo pueden influir en la intención emprendedora. Además, hemos destacado el papel clave que juegan los modelos de la Economía Social y Solidaria (ESS) en la preferencia de las mujeres por emprender a través de empresas que promuevan un enfoque más sostenible.

Para ello, articulamos la investigación en dos estudios. El primero analiza las diferencias de género en el emprendimiento en general, explorando cómo hombres y mujeres se ven motivados y afectados por barreras y facilitadores a la hora de iniciar un negocio. Este primer estudio revela que las mujeres tienden a estar más motivadas por factores de atracción (como la flexibilidad y la alineación de sus proyectos empresariales con sus necesidades personales), mientras que los hombres se ven principalmente impulsados por la necesidad económica y la búsqueda de ingresos. Además, el estudio resalta que las barreras, como la burocracia y la falta de apoyo financiero, afectan más a las mujeres, lo que pone de relieve la importancia de políticas que aborden estas dificultades.

El segundo estudio se centra específicamente en la Economía Social y Solidaria (ESS), destacando cómo las mujeres perciben una mayor alineación con los principios de estas organizaciones, como la sostenibilidad y el bienestar social. Encontramos que las mujeres emprendedoras tienden a preferir modelos empresariales que prioricen el valor social, mientras que los hombres muestran una visión más crítica de cómo estos modelos se ajustan a sus necesidades empresariales. Este segundo estudio concluye que, para fomentar el emprendimiento en la ESS, es necesario un enfoque sensible al género que integre medidas tanto para superar las barreras como para potenciar los recursos personales, especialmente en el caso de las mujeres.

Ambos estudios, en conjunto, ofrecen una visión integral sobre cómo las diferencias de género influyen tanto en la intención de emprender como en la elección de modelos empresariales, subrayando la importancia de adaptar las políticas de apoyo al emprendimiento según el género.

¿De qué modo los resultados de la investigación pueden repercutir en la sociedad?

El estudio aborda las dificultades en el emprendimiento y los factores que pueden impulsarlo, lo que resulta interesante en sí mismo, dado que sabemos que la creación de empresas es un motor esencial para el crecimiento económico de los países y el bienestar de sus ciudadanos. Además, el hecho de centrarse en el emprendimiento femenino añade un valor adicional, ya que también conocemos que la menor intención emprendedora por parte de las mujeres supone una pérdida de oportunidad para ese desarrollo económico. En este sentido, identificar y comprender las barreras específicas que enfrentan las mujeres, así como los elementos que pueden facilitar su acceso al emprendimiento, es clave para potenciar su contribución al crecimiento económico y a la generación de valor.

Con todo, quizá el resultado de mayor interés e impacto potencial es el directamente vinculado con la Economía Social y Solidaria. Nuestro estudio ofrece un mejor entendimiento de las dinámicas que rodean este emprendimiento, lo que puede traducirse en políticas públicas más inclusivas y ajustadas a estos negocios, caracterizados por un fuerte enfoque en la sostenibilidad y el bienestar social. Nuestros resultados proporcionan información de utilidad para diseñar estrategias de apoyo que mejoren el acceso a recursos, formación y financiación, ayudando paralelamente a reducir las desigualdades de género en el acceso al emprendimiento.

Además, destacamos la importancia de difundir el conocimiento sobre los modelos de negocio de la ESS, lo que puede tener un efecto multiplicador al incrementar el conocimiento y participación en este tipo de organizaciones que promueven un desarrollo económico más equitativo y sostenible. Finalmente, los resultados pueden influir en la creación de entornos de trabajo más justos y equitativos, ya que las empresas de la ESS tienden a priorizar el bienestar colectivo y el valor social. De esta forma, se potencia la creación de un ecosistema económico más equilibrado y justo. La investigación, por lo tanto, puede ser un catalizador para que las políticas de apoyo al emprendimiento integren mejor la perspectiva de género, incentivando un modelo empresarial más sostenible y orientado al bienestar social.

¿Cuál es la situación que atraviesa, en materia de investigación y desarrollo, el área de conocimiento de la que es experto/a?

Los tres autores provenimos de disciplinas distintas —organización de empresas y economía aplicada—, pero compartimos un denominador común: nuestra labor se enmarca en las ciencias sociales. En este sentido, es importante señalar que las ciencias jurídicas y sociales han sido tradicionalmente consideradas la "hermana pobre" de las ciencias, ya que se les destina menos financiación y parecen tener menor importancia e incidencia en la evolución del conocimiento científico en comparación con otras disciplinas. Además, sus resultados a menudo se perciben con un impacto menor que los de las ciencias experimentales o tecnológicas.

Sin embargo, esta visión no deja de ser una paradoja en sí misma. En los últimos tiempos, estamos asistiendo a una corriente más humanística que vuelve a poner al individuo y la sociedad en el centro del debate y del interés de los estudios. Las ciencias sociales han cobrado un renovado protagonismo en áreas como la economía, los derechos sociales, la igualdad de género, el bienestar social y la sostenibilidad. En este contexto, se hace cada vez más evidente la necesidad de comprender las dinámicas sociales y económicas para poder abordar los grandes retos globales. Esta evolución pone de manifiesto la importancia de seguir promoviendo la investigación y el desarrollo en nuestras áreas (tan subestimadas como esenciales) para favorecer los cambios y promover un desarrollo sostenible y viable a medio plazo.

¿Cómo valora el Premio Estudios Financieros y las ayudas que comprende a la investigación?

La valoración no puede ser más positiva. Se trata de una auténtica palanca que impulsa nuestras investigaciones, permitiendo que se visibilicen y favoreciendo su conocimiento -y reconocimiento- en el ámbito académico y social.

Haciendo un guiño a nuestro trabajo, podríamos decir que el premio actúa como un claro factor de empuje y atracción: por un lado, nos proporciona los recursos y el reconocimiento necesarios para continuar desarrollando nuestras líneas de investigación, superando alguna barrera de acceso a la financiación.

Por otro lado, atrae la atención hacia investigaciones que, de otro modo, podrían pasar desapercibidas en el panorama científico. En ese sentido, el premio también genera nuevas oportunidades, abriendo puertas a futuras colaboraciones y proyectos. No podemos estar más satisfechos y agradecidos con esta oportunidad.