¿Ha afectado la crisis a los hábitos de consumo?
La crisis ha contribuido a conformar un nuevo tipo de consumidor, tal vez más racional a la hora de planificar sus gastos. En la cesta de la compra siguen estando presentes las marcas de acuerdo a su relación calidad precio, pero han ganado espacio las marcas blancas.
Internet se está consolidando como el gran escaparate de productos de todo tipo.
En los últimos años han aparecido en el mercado nacional varias empresas decididas a competir en este segmento. Las más importantes funcionan como clubes privados de compras, es el caso de Privalia, BuyVip, Showroomprive o Vente-privee.
El consumo de marcas blancas se ha disparado durante la crisis: en España el máximo exponente de dicha realidad es Mercadona, que comenzó apostando por tener presentes en sus lineales la marca de referencia de cada producto y su marca blanca. Sin embargo, al final ha potenciado su enseña propia en detrimento de las primeras marcas, que han llegado a desaparecer de sus estanterías.
¿Permanecerán los nuevos hábitos de compra tras la crisis? Algunos analistas vaticinan que algunos cambios ya se han instalado en el comportamiento de los consumidores.
¿Y cómo ha afectado al consumo de las economías domésticas?
- Sustitución de marcas por las de línea blanca.
- Se ha desarrollado mucho el "hágaselo usted mismo" y el low cost.
- Han aparecido las "tiendas de segunda mano", sobre todo para ropa.
- Importante aumento del número de establecimientos regentados por asiáticos: en ropa, calzado y alimentación (no está mal visto comprar en "los chinos").
¿De qué forma hemos reducido los gastos?
- Se han producido cambios en la alimentación: mayor consumo de pollo y de congelados.
- Se piensa detenidamente la compra de "los caprichos en casa".
- Se ha reducido el ocio y se consume más barato: se prefiere la velada en casa.
- No se sustituyen los electrodomésticos con "tanta alegría", y se usa la ropa durante más de una temporada.
- Menos viajes y turismo, sobre todo al extranjero.
- El lujo se ha mantenido, incluso ha crecido en los segmentos más ricos (aunque procurando una mayor discreción en el mismo). Pero ha disminuido el lujo de consumo, es decir, el de las clases que querían impresionar haciendo un esfuerzo.