Ser proactivo, aportar valor y tener contactos son factores clave a la hora de buscar empleo en el sector de la Abogacía
Lorena Cervantes, Joaquín Danvila y Paloma Díaz, posan en el Legal Future Day 2019.
Por Marta Peiro
A la hora de buscar trabajo en el sector de la abogacía, es importante tener un currículum en el que se identifiquen los datos correspondientes a la formación y la experiencia. Pero también es fundamental crear una buena primera impresión, añadir experiencias o habilidades complementarias y saber con quién y cómo contactar. Para ello hay que partir de un conocimiento propio y saber qué camino se desea tomar. De todo ello hablaron este lunes Lorena Cervantes, Joaquín Danvila y Paloma Díaz en el Abogazía Legal Future Day.
“Es importante analizarse a uno mismo y ver hacia dónde se quiere ir y qué capacidades se puede aportar al mercado laboral, qué valor añadido se tiene”, afirmó la coordinadora del Área de Orientación Profesiónal- Departamento de Bolsa de Trabajo y Emprendedores del Grupo CEF.- UDIMA. Por ello, un buen currículum debe comenzar con “cuatro pinceladas en las que se indique lo que se quiere dar a conocer de uno mismo”, apuntó Cervantes.
Sin embargo, la orientadora avisó de “no añadir cosas por ver el folio vacío” si no se tiene experiencia. “Hay que enfocarse en lo que suma al puesto que interesa, ver qué se puede aportar con la experiencia que se tiene o poner primero la formación”, sugirió. “Todo aporta, depende de cómo lo vendas”, admitió.
“Se pueden introducir experiencias transversales, como voluntariados o actividades de teatro”, señaló Paloma Díaz. Estas, según la abogada, “dan información sobre otras habilidades que se hayan desarrollado”. Un currículum debe ser “detallado y escueto, no ocupar más de una cara, y adaptarse a la realidad sin cambiar la historia”, dijo. En él debe aparecer “lo más importante primero” sin olvidar el teléfono, un extracto profesional-personal, formación, experiencia, conocimientos y otras capacidades y habilidades.
Para Joaquín Danvila, profesor de Dirección Comercial y de Marketing en el CEF.- y director de ISIE, con el currículum hay que “conseguir que se sepa que tenemos capacidades” como la proactividad o la actitud. “Hay que saber solucionar problemas desde el primer día”, valoró. Las capacidades “se demuestran desde el primer día” en la primera entrevista, indicó. En ese momento, consideró Danvila, “la diferenciación es la clave, pensar en cómo aportar valor”. “Hay que exigir menos y aportar más”, expresó el especialista en Marketing.
“La mayor habilidad es la actitud: escuchar, estar atentos, buscar la oportunidad para demostrar por qué nosotros aportamos ese valor”, analizó Díaz. En su caso, la abogada explicó cómo trabaja por su cuenta y es responsable de su vida profesional y sus clientes. Por ello, aconsejó a los alumnos “no tener prisa, iniciarse por cuenta ajena y aprender y después dar pasos por cuenta propia”. “Los abogados tenemos que autogestionar nuestras propias carteras y tener ese plus de proactividad, y hay muchas formas de acceder al mercado”, profundizó.
“Somos un producto y tenemos que saber vendernos”, recordó Cervantes. La encargada del Departamento de Bolsa de Trabajo del CEF.- expuso que para ello LinkedIn es una “herramienta que todo el mundo debería tener”. “Es muy importante tener contactos y saber moverse, hacer networking para desarrollar nuestra marca personal”, aseguró. “Lo más importante es saber aprovechar los contactos, saber trabajar con ellos y sacarles partido”, matizó Danvila. “Potenciar la agenda de contactos de modo que la gente sepa que existes”.
En este sentido, Díaz apostó por “buscar relaciones, crear un impacto positivo siendo auténtico”. La abogada se mostró partidaria de “buscar el perfil deseado, buscar contactos en común y darlo todo”. Según desarrolló, lo mejor es “buscar la manera de llegar a la persona que interesa, pedirle 10 minutos y trasladarle lo mejor de uno mismo”. Para esa tarea, repasó, hay que “conocerse, saber para qué se vale y explotar los puntos fuertes”.
En LinkedIn no se debe olvidar tener un perfil “actualizado, con un lenguaje competencial y una foto profesional, similar a la de la imagen que tendrías en una entrevista”, declaró Cervantes. En esta red también es recomendable escribir 6 ó 7 líneas con pinceladas sobre la formación, lo que se puede aportar y los objetivos profesionales, insistió la orientadora.
En cuanto a las nuevas generaciones, que llenaron el auditorio del International Lab de Madrid para asistir al evento, Cervantes propuso “ser una persona proactiva, organizada y orientada a cumplir un objetivo en un plazo, ya que en el sector se trabaja cada vez más por proyectos”. Sea como fuere, “la actitud es lo principal”, anunció. “Especializaros desde el punto de vista de aportar valor”, añadió Danvila. “Buscar dónde os queréis centrar, tener ganas y frescura y no seáis prejuiciosos”, recalcó.
Por su parte, la abogada optó por “ser entusiastas” sobre todo para una generación que, a su modo de ver, “vive con muchos derechos y pocas obligaciones”. “No tengáis prisa, de todo se aprende”, dijo. En esta línea, Díaz animó a los estudiantes a “buscar cómo crear soluciones y hacer propuestas, dar otro punto de vista para aportar valor”. “Demostrar que las cosas se pueden hacer de una forma distinta”, brindó.