El camino emprendedor de la abogada Neyvi Tolentino: “La constancia es la escalera al éxito”
Neyvi Tolentino, abogada dominicana-española con una vasta experiencia desde el 2005, comparte con el Departamento de Bolsa de Trabajo y Emprendedores del CEF.- su travesía en el ámbito legal, desde sus inicios hasta su consolidación como fundadora de su propio despacho, Tolentino Abogados. Su historia, marcada por desafíos y momentos de grandes cambios, ofrece múltiples lecciones para los estudiantes del Máster en Práctica de la Abogacía del Grupo CEF.- UDIMA.
Redacción CEF.- Media | Vielka Peguero
Desde El Departamento de Bolsa de Trabajo y Emprendedores del CEF.-UDIMA hemos querido conocer un poco más de su trayectoria, las crisis y momentos difíciles que la llevaron a reinventarse, el papel de la tecnología en su ejercicio; el proyecto del primer abogado de software Roberta, su implicación con la inteligencia artificial, y, sobre todo, el motor que la impulso a escoger una carrera tan competitiva como el derecho.
Procedente de la República Dominicana, Neyvi inició su trayectoria en España como estudiante. Tras homologar su título pudo acceder a sus primeras prácticas jurídicas, de las que destaca “la suerte” que le brindó cursar su primer máster (en asesoría jurídica) en el Instituto de Empresa (IE). A partir de ahí llegaron los primeros obstáculos, como tener que esperar sus primeros tres años en España para poder trabajar.
Ante la falta de oportunidades laborales, Neyvi fundó ‘Estudiando en Madrid’, un proyecto personal que le permitió ingresar al mercado laboral por cuenta propia. Esta experiencia le sirvió como plataforma para iniciar su carrera como abogada en territorio español. Corría el año 2008.
La elección de España como destino no fue casualidad. Su llegada, inicialmente motivada por estudios en inglés jurídico en Londres, se convirtió en un “amor inesperado” tras un error con su equipaje que la llevó a enamorarse del país. Tras solicitar beca en el IE y la Complutense de Madrid, terminó haciendo otro máster en el Ilustre Colegio de Abogados para poder ejercer como abogada de oficio.
A pesar de sus aspiraciones iniciales de ser diplomática, Neyvi se vio inmersa en la complejidad de la inmigración en España. La vivencia personal de trámites como la nacionalidad y la primera pareja de hecho la llevaron a especializarse en extranjería. Su objetivo: facilitar el camino a otros inmigrantes, proporcionando una guía más accesible y reduciendo incertidumbres. “Al verme con la necesidad de hacer una residencia, ya que no tenía empleo, lo hice por cuenta propia para hacer un cambio, y de ahí di el salto también a ser autónomo”.
Humanizar la innovación tecnológica
Tolentino Abogados surge de su experiencia laboral en un despacho migratorio. En 2012 Neyvi decide emprender, inicialmente atendiendo consultas en un business center. “Me gustaba lo que hacía, pero también era muy exigente y no sentía que avanzaba al nivel que necesitaba”. En menos de un mes traslada su despacho a Plaza de Castilla. El aumento de trabajo y la contratación de personal la llevó a la progresiva expansión de su despacho. La constancia, anticipación en gastos y adaptación a las necesidades del mercado la catapultaron a ocupar distintos pisos, culminando en el actual piso 17 del edificio. “Toda mi trayectoria del 2012 a la actualidad viene de aquí. En dos, tres años pasé de tener un espacio de 60 metros a un piso de 400”.
Neyvi aprovecha para dar algunos consejos a para los futuros egresados y profesionales del Derecho. Entre ellos destaca el tener plan B, C, D y “hasta terminar el abecedario”. Que “la constancia va a ser tu escalera del éxito” y “la roca” que te permitirá “seguir escalando” cuando lleguen las dificultades. Que tu equipo de trabajo “es parte de ti”, por lo que debes aprender a delegar para poder crecer. Y que todos los procesos queden documentados es algo fundamental para que cualquiera pueda seguirlos después. “Todo lo que suceda que sepas que va a estar bajo tu nombre y que no va a ser culpa del empleado, es culpa de la empresa, con lo cual siempre tienes que dar la cara por ello”.
Además, destaca la importancia de valorar la profesión y no subestimar el propio trabajo, resaltando que rebajar precios no garantiza el éxito. “Yo le hice una prueba al equipo, decían que los precios estaban muy altos y puse dos precios: por una lado el de la competencia pero sin servicio online, sin seguimiento, sin cita, sin acompañamiento, sin hablar con el cliente, un servicio digitalizado sólo para la presentación; y luego otro con nuestros estándares, llamado servicio VIP, con todo. ¿Qué precio escogían los clientes? Siempre el alto”.
La innovación también es pilar fundamental en Tolentino Abogados. Neyvi destaca la importancia de combinar la tecnología con métodos tradicionales para impulsar el crecimiento. Proyectos como ‘Valeria’ o ‘Roberta’ (softwares robotizados para automatizar de servicios) y la incursión en la inteligencia artificial, demuestran la voluntad del despacho para avanzar y mejorar la eficiencia en la prestación de servicios legales.
Como señala, la inteligencia artificial permite que sus servicios “puedan llegar a muchísimas más personas en cualquier idioma y en cualquier momento”. Esa mayor velocidad de alcance se combina con la de procesado: “La tecnología verifica los expedientes, sabe cuál es favorable; nos pone un formulario y solamente tenemos que revisar el estado en que se encuentra”, lo que permite al equipo dedicar más tiempo personalizado a cada cliente, sin tener que perder el tiempo en las presentaciones.
Y, a pesar de la integración tecnológica, Neyvi subraya lo importante que es no perder el valor humano en la relación con los clientes y con su propio equipo. “Que se sientan identificados -con la marca- cuando están tratando con cualquiera de nuestros clientes”. Destaca que, a pesar de la presencia de la tecnología, el equipo de Tolentino Abogados se esfuerza por entender y empatizar con las experiencias de los inmigrantes, brindando un servicio personalizado para cada uno.