El auditor de cuentas, un perfil de "confianza" y con un conocimiento empresarial "profundo"

Mié, 17/05/2023

En una nueva edición del Talent Meeting Day, el CEF.- Centro de Estudios Financieros ha recibido a varios auditores de cuentas para acercar esta profesión a los alumnos del Grupo CEF.- UDIMA. Bajo la coordinación del departamento de Bolsa de Trabajo y Emprendedores, los profesionales del sector debatieron sobre las cualidades y requisitos del auditor, así como los retos y perspectivas del "futuro bárbaro" que tiene.

Texto y Fotos | Alberto Orellana

Lo principal para aquellos que estén planteándose escoger este camino profesional es responder a la pregunta simple pero fundamental: "¿Por qué hacerse auditor de cuentas? ¿Qué se aprende?" planteaba la directora de Formación Online del CEF.-, Paloma Coronado. Además de un título para poder ejercer a nivel individual toda la vida, Belén Carvajal define la auditoría como una profesión "exigente, pero que también da mucho". La directora de assurance &Audit en Audalia Nexia ponía en valor el "conocimiento profundo" que se obtiene sobre el funcionamiento interno de una empresa, que además puede servir para ejercer en muchos otros sectores.

"Cada día aprendes de todo y de todos", coincidía Luis Manuel Rodríguez, socio de auditoría en la firma Moore. Como trabajo de equipo que es, Rodríguez destaca que se aprende de los superiores, los socios, los compañeros, del cliente... un proceso de aprendizaje continuo que "enriquece muchísimo", y que no conoce de otra profesión. "En seis meses puedes pasar por 20 empresas", añadía su homólogo en BDO Auditores, Justo López. Algo que otorga unos conocimientos financieros "muy sólidos", pero también un bagaje "transversal" a muchos otros departamentos, reforzaba por su parte Beatriz Trimiño, directora de auditoría en Grant Thornton.

Además, aunque la formación clásica de este perfil es economía y/o ADE, "no es excluyente ninguna carrera", matizaba Rodríguez. Algunas firmas se centran más en contabilidad (una formación básica para el auditor de cuentas), pero no se desdeñan conocimientos matemáticos, informáticos, o por supuesto de inglés. Y otras como la de Trimiño valoran nuevos perfiles que conozcan marcos normativos diferentes; algo muy importante en el contexto internacional actual para "dar más valor a la empresa".

Rodríguez quiso ser muy claro: "Las firmas necesitamos talento", dijo animando a los alumnos a ser auditores. Sobre todo porque cada vez importa menos la edad, y reconoce que las firmas están progresivamente "más abiertas" a incorporar profesionales "en segunda etapa" (40-50 años), como en el caso de la banca, desgranaba. O los opositores, un perfil "perfectamente válido" aunque no supere la prueba, pues, como acertaba a decir López: "Tienen un nivel de disciplina de trabajo muy valorable, lo que les hace un perfil muy atractivo para las auditorías".

Selección constante

Ahora bien, centrándonos en los alumnos más jóvenes, es fundamental saber qué vías hay para meter cabeza en una de estas firmas. Carvajal asegura que el 90% de los becarios "se quedan después de las prácticas" en Audalia Nexia. Esa es una vía, junto con los portales de empleo y redes sociales (InfoJobs, LinkedIn...). En ellos, además de la aptitud del solicitante, Carvajal recuerda que también se intenta detectar "la actitud, pues dice mucho".

Respecto a la prueba en sí parar acceder o no a las filas de auditores, más allá de las habituales pruebas de inglés y contabilidad, los auditores que pasaron por el CEF.-, trataron de animar a los alumnos del Máster de Auditoría de Cuentas con las fechas. Aunque la parte más fuerte suele estar en el cuarto trimestre, hay procesos de selección todo el año. "No penséis que pasada una fecha 'me quedo fuera'", remarcaba el de Moore.

Lo que sí advirtieron los cuatro es que no parece percibirse esa clara "inversión" que se hace en el becario. Es decir, se le forma a lo largo de toda la proyección que tiene en la firma, pero todo con sus tiempos. Aunque "todo se ha acelerado" y en general tenemos todos mucha menos paciencia, reconocía Rodríguez, sí matizó que las nuevas generaciones a veces quieren "saltarse" ese aprendizaje. "Entran de prácticas y te preguntan si el año siguiente ya puede ser senior", aduce.

Junto con Carvajal, animaron a no correr tanto (los errores suelen ocurrir a los pocos años de empezar, como con el carnet de conducir), y que esas ganas "pueden caer en la impaciencia". Con evaluación continua y supervisión siempre se podrá avanzar, para ir viendo cuándo es el momento de "dar el salto". Además también hay gente que sube muy rápido pero "de pronto no pueden más", reflexionaba Trimiño. "Todo requiere su tiempo".

Talento femenino, datos y sostenibilidad

Entre los retos más importantes, aparte de apaciguar esas ansias de proyección en la firma, también hubo bastante consenso sobre el primero de todos: atraer talento. Ahí está parte de ese problema de saber transmitir cómo se progresa a nivel interno, y sobre todo cómo se vende la profesión en sí misma, pues falta talento y sobre todo talento femenino en los altos cargos, donde apenas hay mujeres. "Debemos impulsar a esas jóvenes para que vean que se puede", subrayaba la de Grant Thornton.

"Los auditores sólo solemos salir en los medios cuando pasan cosas malas; cuando hacemos cosas buenas todos los días. Hacemos mucho bien a la sociedad y formamos a mucha gente, tanto para aquellos futuros auditores como profesionales de otros sectores empresariales. Pero no lo sabemos contar", argumentaba Rodríguez, quien ve este como el "reto continuo" de la profesión. Según Coronado el auditor "da confianza" a la empresa, pero "si dices que eres auditor en una cena, ufff...", asumía el de Moore.

También crecer a nivel "multidisciplinar" se antoja una ecuación a resolver, pues ámbitos como la sostenibilidad y su creciente peso en la economía harán, si no necesario, sí muy ventajoso contar con perfiles especializados en esta materia. "Es un campo que se está abriendo a la auditoría y por tanto apenas hay profesionales", animaba López. E igualmente los conocimientos informáticos en softwares para el manejo de datos serán cada vez más bienvenidos, atendiendo a las necesidades constantemente cambiantes de la profesión, insistía Carvajal.

Incorporar este tipo de perfiles que no son puramente financieros o contables será clave, porque, "aunque no se exija", las compañías que cubran de antemano estas necesidades "se van a posicionar mucho mejor" en el mercado, remataba la directora de assurance & Audit en Audalia.