El primer Código de Buenas Prácticas para los Administradores Concursales en España trata de dignificar la profesión
De izquierda a derecha, Marta Flores, José Amérigo, Diego Comendador y Aticus Ocaña.
Por Marta Peiro
Este jueves se ha presentado en Madrid el primer Código de Buenas Prácticas para los Administradores Concursales en España. La iniciativa, impulsada por la Asociación Profesional de Administradores Concursales y elaborada por Marta Flores, supone una hoja de ruta de “obligado cumplimiento” en la que se establece la “forma de conducta de actuación” de estos profesionales para “dignificar la profesión”.
Así lo explicó Diego Comendador, presidente de ASPAC, durante el acto de presentación del código. Comendador analizó que el documento fue encargado a una persona externa “para darle mayor halo de independencia”. Flores, doctora en Derecho por la Universidad Autónoma de Madrid, destacó que el documento que elaboró es “atemporal ante cualquier reforma legislativa” por la “trayectoria inestable” que, consideró, tiene la ley concursal. Por ello, carece de referencias a artículos concretos, según puntualizó la autora.
Flores señaló que el código está “fuertemente inspirado” por el código deontológico de los administradores concursales alemanes y el Código ético de la Insolvencia elaborado por el Insolvency Service del Reino Unido. A la hora de trasladar esos principios a la estructura de la ley concursal española, la especialista en Derecho admitió que “en el caso británico ha sido necesario hacer algún ajuste adicional”. La “segunda pata” sobre la que se apoya el documento son textos internacionales, añadió.
El hilo del texto es el “interés del concurso”, profundizó Flores. Este está desgranado en una serie de principios fundamentales que “hacen de guías en actuaciones concretas”, dijo. A su vez, estos se plasman en dos tipos de deberes. Por un lado, anunció la autora, se encuentran aquellos que se refieren a la estructura del despacho y equipo de un administrador concursal. Por otro, se analizan deberes que atañen al desarrollo del procedimiento concursal, determinó. Entre estos hay algunos programáticos, como la recomendación de procurar que el concurso termine cuanto antes, especificó.
En definitiva, el documento presenta, según Aticus Ocaña, “medidas para incrementar la eficacia” del administrador concursal. El vicepresidente de ASPAC y presidente de Pluta España anunció que fue consensuado por directivos de ASPAC, magistrados y profesionales antes de presentarse y recordó que es un “punto de partida”. “El código nace con vocación de seguir evolucionando”, apostó. Para dicha evolución, invitó a otros profesionales del sector a participar. “Son nuestras reglas del juego. Tenemos que saber qué modelo queremos para integrar a quien quiera estar dentro de ese modelo”, manifestó.
El vicepresidente de ASPAC también avisó de que el Código de Buenas Prácticas tiene que ser aprobado por la Asamblea. De ser así, alertó sobre la necesidad de celebrar una Asamblea Extraordinaria para hacer efectiva su aplicación “en los próximos meses”. Dicha aplicación conlleva una “modificación de los Estatutos”, analizó.
A la presentación del evento acudió José Amérigo, secretario general técnico del Ministerio de Justicia, que habló de los cambios sufridos en los últimos años por la legislación concursal. Dichos cambios “van hacia una mayor profesionalización y especialización, una prestación más idónea del servicio”, sostuvo. Desde su perspectiva, este siempre tiene que “responder a las particularidades del concurso”. Para ello, el especialista calificó de “necesaria” la especialización, “tener los conocimientos apropiados”.
La “profesionalización esperable de la Administración concursal” fue, precisamente, el principio que más destacó Amérigo del código. A su juicio, la actuación de un profesional del sector debe ser “íntegra, independiente y preservar la confidencialidad del trabajo que se está realizando”.
En un discurso con tintes reivindicativos, Comendador criticó que la “profesión está malinterpretada” desde algunos sectores de la sociedad. Por ello, deseó que el ejercicio “sirva como punto de partida a nuestras buenas relaciones con la Administración”. En este sentido, el presidente de ASPAC solicitó que tengan en cuenta al sector a la hora de “colaborar con ellos en materia concursal”. “Que reconozcan lo que somos”, declaró.