“El liderazgo se puede aprender”
Roque de las Heras, Carlos Prieto, Isabel Sánchez y Joaquín Danvila (Redacción y fotografía: Ramón Oliver)
“¿Por qué soy líder?” fue la sugerente pregunta con la que comenzó su ponencia Carlos Prieto Menéndez, director gerente de la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Servicios de Madrid, el invitado de excepción de la última ponencia que con motivo de su 40 Aniversario se celebró este martes en la sede madrileña del Centro de Estudios Financieros (CEF.-).
El liderazgo mesiánico que nos enseñaba la película ‘El Lobo de Wall Street’ está cada vez más alejado del concepto actual del liderazgo. “El liderazgo hay que entenderlo como el servicio a los demás. Humildad y servicio son los rasgos que definen al nuevo liderazgo que se está imponiendo desde hace ya varias décadas y que está transformando la empresa y el mundo en general”, dijo el ponente.
El estudio del liderazgo se remonta a la antigüedad, aunque fue la escuela norteamericana la que en la segundad mitad del siglo XX lo impulsó gracias al trabajo de autores como Maslow o McClelland y sus desarrollos en conceptos clave como son motivaciones y competencias. “Hoy asistimos a un cambio de perspectiva en el liderazgo, que pasa de las personas que son líderes a las personas que son lideradas, que diferencia entre el líder que decide ponerse al frente y el líder al que el grupo lo reconoce como tal”, indicó.
También repasó los trabajos en neurolingüística de Robert Dilts y su concepto de visión: “Una visión es una forma de mejorar la vida de la gente a través del trabajo. El verdadero cambio es pensar de manera diferente”, resumió.
Repasando las teorías de autores de referencia como Kotter o Drucker, Prieto se refirió a las diferencias entre dirigir y liderar. “Son conceptos que a veces se confunden pero que no tienen nada que ver. Dirigir es el libro de instrucciones, decir qué tenemos que hacer”, aclaró Prieto.
En cuanto a la figura del líder, es “el que se pone al frente”, explicó. El ponente comparó al líder con un sherpa, “porque es el que abre camino, el que lleva la mochila que pesa más y el que avanza más deprisa y mejor. Por eso los demás lo siguen”.
Carlos Prieto hizo referencia a un estudio de Harvard Business Review en el que se señalaba que la inspiración y la capacidad para motivar son el principal rasgo del líder. Porque, concluyó, “es lo que le permite transmitir la visión. Y un buen líder tiene que conseguir trasladar la visión de la organización”.
“Las competencias se pueden desarrollar a través del entrenamiento. El liderazgo se puede aprender”, aseguró el experto. Siguiendo a Boyatzis, este autor hace referencia a cuatro claves para aprender el liderazgo. Una de ellas, la inteligencia emocional es “la cualidad que marca la diferencia de los verdaderos líderes que están por encima de la media y son más eficaces”, añadió el ponente.
Para finalizar, Prieto compartió su decálogo del liderazgo, que resumió en: Visión Oportunidad, escuchar, preguntar, determinar necesidades, afrontar la adversidad, negociación, comunicación, conciencia, diferenciación y trabajo en equipo.