La Singularidad Tecnológica y la Ingeniería Biomédica en la Medicina del #futuroinmediato

Sobre el ponente:

• Prof. Javier Cabo, MD, PhD.
• · Doctor en Medicina y Cirugía Cardiovascular.
• · Miembro de la Academia de Ciencias de New York.
• · Director de la Cátedra de Gestión Sanitaria y Ciencias de la Salud de la UDIMA.

Descripción de la ponencia:

Desde la introducción del término “Singularidad Tecnológica” por el científico John Von Neuman en 1958 para describir “un progreso tecnológico creciente de la esfera humana, que parece acercarse y en el que, la existencia humana como la hemos conocido hasta hoy, no puede continuar”; termino más tarde popularizado, en el 1993, por otro científico Vernor Vinge quien afirmó que “ en 30 años tendremos los medios tecnológicos que permitirán que cualquier persona pueda combinar su capacidad intelectual con aparatos tecnológicos para multiplicar su potencial y crear superinteligencia” y por Ray Kurzweil, fundador de una nueva escuela de negocios denominada “atractiva” la universidad de la singularidad, quién también afirmó que “ nuestros cuerpos, nuestros cerebros, y las máquinas que nos rodean, pueden en un futuro combinarse para crear una única inteligencia comunal, en el que la mayoría de las enfermedades serán curables y el proceso de envejecimiento será frenado o incluso invertido” fijando esa fecha para el 2029, la humanidad se encuentra en el comienzo de una revolución tecnológica de creciente desarrollo, siendo la extensión de vida y longevidad, la robótica y la criopreservación unos de los sueños del hombre desde su origen, siendo temas de gran desarrollo e investigación para la comunidad científica a la vez que inspiración para la ciencia ficción.

Actualmente con la revolución creada por el Proyecto del Genoma Humano y la lectura, la escritura, el hackeo de nuestro propio ADN, con el desarrollo de las células madre pluripotentes, la edición del genoma humano, la bio-impresión 3D, y la revolución nanotecnológica; podemos reprogramar nuestra propia biología y manipular la materia en una escala molecular y atómica. Sin embargo, aún conociendo los factores que contribuyen a la longevidad del hombre, no podemos por el momento concebir un mundo sin enfermedad, muerte y envejecimiento.

Aún quedan obstáculos que superar para que estas tecnologías sean aplicadas en humanos a gran escala, pero las posibilidades son asombrosas. A pesar de que según la ley de Kurzweil sobre rendimientos crecientes, el progreso tecnológico crece a un ritmo exponencial, sin embargo, cualquier predicción sobre el futuro deberá tener en cuenta la trayectoria de los avances del pasado, por lo que realmente creo que, con la ciencia actual, no podremos ver las transiciones explosivas o exponenciales que predecían Vernor Vinge o Ray Kurzweil hasta el año 2080 con el estado del arte de la ciencia actual.

A lo largo de la exposición expondré los grandes avances de la medicina en los últimos años gracias al exponencial desarrollo de la inteligencia artificial, la ingeniería biomédica, la róbotica y la nanotecnología con aplicaciones prácticas dentro del campo de la cirugía cardiovascular a lo largo de los últimos 65 años.