El embajador de Panamá en el CEF
El pasado 25 de marzo, el CEF se vio honrado con la visita del Excelentísimo Embajador de Panamá en España, D. Miguel Ángel Cañizales Mendoza. La visita, ya de por sí excepcional por la categoría del personaje, tenía además una especial significancia por cuanto el ilustre diplomático acudía a la sede madrileña del CEF a impartir una conferencia, una deferencia y una amabilidad con la que el Embajador respondía a una invitación que personalmente le había hecho tiempo atrás el Presidente del CEF y Consejero Delegado de la UDIMA D. Roque de las Heras.
Esta conferencia, celebrada bajo el título de “Indicadores de Crecimiento Económico de Panamá (Oportunidades de negocio/Inversión)”, forma parte del ciclo de actividades que a lo largo de todo el año organiza la Asociación de Antiguos Alumnos del CEF para sus miembros. Durante algo más de una hora, el Embajador expuso a los muchos alumnos y ex alumnos del CEF presentes en el acto su visión acerca de la realidad económica, política y social de su país, haciendo especial hincapié en las muchas y excelentes oportunidades de inversión que para los extranjeros representa Panamá hoy y de cara a un futuro próximo.
Abrió el acto, Roque de las Heras, que hizo una presentación del ponente, del que dijo era una “Rara Avis”, en alusión a su doble dimensión como político y docente, no en vano, recordó, durante muchos años Miguel Ángel Cañizales ha estado ligado al mundo de la enseñanza, llegando a ser incluso Ministro de Educación de su país.
“Ningún otro país puede presumir de ver nacer y morir el Sol en menos de 40 minutos“, dijo el Embajador al comienzo de su alocución, haciendo referencia a la singular idiosincrasia de Panamá, una singularidad que el país centroamericano debe en buena medida a su estratégica posición como puente entre dos grandes océanos, Atlántico y Pacífico, y, por supuesto, a su archifamoso canal.
Panamá es un país de apenas 78.000 kilómetros cuadrados, repartidos en sus 9 provincias y con poco más de 3.300.000 habitantes de acuerdo al último censo poblacional, explicó el Embajador “Un país que a pesar de ser pequeño es, como reza el dicho, ‘puente del mundo y corazón del Universo’”.
Respecto a la situación actual del país, los efectos de la crisis no se están dejando notar tanto en Panamá como en otros países, “ya que nosotros siempre hemos procurado no poner todos nuestros huevos en el mismo cesto”, señaló Miguel Ángel Cañizales al referirse al hecho de que Panamá no ha dirigido sus miradas exclusivamente hacia Estados Unidos a la hora internacionalizar su economía y de buscar inversión extranjera, sino que ha procurado diversificar sus objetivos acudiendo también a otros muchos países. Países como Singapur, Taiwán, El Salvador, Chile, Honduras, Guatemala, Costa Rica, Canadá y, por supuesto, España y los demás países de la Unión Europea”.
A juicio del Embajador Cañizales, varios son los aspectos que convierten a Panamá en un mercado de grandes posibilidades, un país de presente y de futuro en el que muchos inversionistas de todo el mundo tienen sus miras puestas. Uno de estos factores señalados por el diplomático es la que él vino a denominar como “Bondad para la inversión”, es decir, un clima favorable para la inversión y la iniciativa extranjera, que se plasma tanto en leyes que favorecen y estimulan, por ejemplo a nivel tributario, la llegada de capital y empresas extranjeras, como en una administración muy ágil e informatizada que permite “abrir una empresa en menos de 40 minutos a través de Internet”. Unas características favorables que se ven además garantizadas por unos sistemas político y jurídico dotados de una gran estabilidad.
También en términos de calidad de vida, Panamá ofrece enormes atractivos. Se trata de un país de gran belleza, con un clima benigno y al abrigo de los desastres naturales que asolan con relativa frecuencia a otras naciones de su entorno. Y es que en Panamá no se conoce registro de ningún huracán, volcán o movimiento sísmico de relevancia.
Pero es el terreno económico donde sin duda Panamá bulle de oportunidades. Sólo hay que fijarse en los distintos indicadores económicos para darse cuenta de ello. Se trata de uno de los países con un mayor crecimiento del PIB, con incrementos previstos para este año, pese a la crisis mundial, de entre 7 y 8 puntos. El crecimiento económico anual de ronda el 9,2%, con unas perspectivas para el 2009 del 8,3%, mientras que la tasa de desempleo es una de las más bajas de la zona,
Panamá es también un centro bancario internacional de primera magnitud, cuya solvencia está acreditada a lo largo de muchos años. Considerada por algunos como un paraíso fiscal, el Embajador quiso puntualizar la inexactitud de tal afirmación. “Panamá no es ni mucho menos un paraíso fiscal, sino que tiene un sistema territorial de tributación que ofrece fuertes incentivos para el inversor, es cierto, pero totalmente regulado a nivel gubernamental. Para que se hagan una idea de hasta qué punto llega el grado de control, en Panamá es mucho más difícil y costoso abrir una cuenta bancaria que una empresa. Antes de poder abrir una cuenta, al solicitante se le investiga de arriba a bajo.”
El canal de Panamá, la colosal obra de ingeniería moderna que ya data de más 100 años de antigüedad, y que, en palabras del Embajador es “la novena maravilla del mundo” marca buena parte de la actividad económica del país. No en vano, gracias a esta descomunal construcción por Panamá pasa una quinta parte de la actividad marítima mundial, con un tránsito de 5 millones de contenedores al año que se ahorran, gracias al canal, 14.000 kilómetros lineales de recorrido. En la actualidad, el país acomete la ampliación del canal, con la construcción de un tercer juego de esclusas y la ampliación del cauce de navegación. Este ambicioso proyecto, en el que intervienen las más avanzadas tecnologías en materia de ingeniería, representa una inversión total de 5.250 millones de dólares. Se estima que cuando esté terminado, el nuevo juego de esclusas permitirá incrementar el tonelaje que anualmente transita por el canal en un 80%, con un incremento de los ingresos que en 2025 verá multiplicada por cinco la cifra actual.
Es indudable que alrededor de la ampliación del canal de Panamá gravitan multitud e oportunidades de negocio, oportunidades que, no obstante, a juicio del Embajador Cañizales, no siempre son bien focalizadas por las grandes corporaciones extranjeras. “El árbol les impide ver bosque. Y es que, a mi modo de ver, las grandes oportunidades de negocio de Panamá no se encentran tanto en la construcción del nuevo juego de esclusas, como en la actividad que se generará a su alrededor. Todo ese movimiento marítimo necesitará de empresas de servicios auxiliares que atiendan sus necesidades y que en la actualidad, o bien no existen, o no existen en cantidad suficiente. Empresas de transporte aéreos, plataformas logísticas, servicios navieros y marítimos, software, etc.”
Esta interesantísima conferencia concluyó con la apertura de un turno de preguntas en el que los asistentes tuvieron la oportunidad de trasladar sus preguntas al ponente. En dicho turno también participó, desde el estrado, Carlos de la Peña Huertas, profesor del CEF y prestigioso abogado que mantiene una fuerte vinculación con Panamá y que ha asesorado a numerosas empresas y particulares españoles que han invertido en ese país. El profesor De la Peña aportó su gran experiencia es este tipo de operaciones, aclarando conceptos relativos a la legislación y trámites administrativos vigentes en Panamá. Para concluir, el presidente del CEF Roque de las Heras, agradeció al Embajador su ponencia al tiempo que le obsequiaba con una placa acreditativa de su paso y su amistad con el CEF.