Antonio González Terol (PP) avala la eficacia de la 'campaña permanente'

Mar Paño, Antonio González Terol y Arturo de las Heras en la sede del Grupo CEF.- UDIMA.

El exalcalde de Boadilla del Monte y actual vicesecretario general del Partido Popular, Antonio González Terol, ofreció este miércoles un manual de cómo ganarse al ciudadano. El diputado trasladó la eficacia que tuvo para él la 'campaña permanente' electoral. Un sistema que trata de ganarse el apoyo público desde que se llega al cargo, y que, si bien necesita tiempo, él ha demostrado que "funciona, especialmente a nivel local".

Por Alberto Orellana

González Terol acudió a la sede madrileña del Grupo CEF.- UDIMA acompañado por el presidente del grupo, Arturo de las Heras, y la directora general de industria de la Comunidad de Madrid, Mar Paños, en el marco de las actividades organizadas por la Alumni+ CEF.- UDIMA, la asociación de antiguos alumnos del grupo educativo.

En menos de una hora dio un auténtico recital pormenorizado de acciones y medidas que lo han llevado a ser el alcalde más votado de su municipio y el segundo más votado de toda España (2015). Sobre el papel, la 'campaña permanente' (importación anglosajona de los años 70) refleja cómo transmiten las administraciones sus acciones y decisiones en momentos entre elecciones, "y en el periodo no electoral", añade.

Fuera del folio, este sistema implica mucho más. Supone usar todos los canales de comunicación disponibles y abordar todas las temáticas. Porque, como no se cansó de decir: "Lo que no se comunica no existe". Y hay que comunicar mucho y muy bien si eres un candidato en medio de una fuerte crisis y salpicado por uno de los peores casos de corrupción de tu partido, con su epicentro en el municipio que intentas gobernar.

Pero González Terol tenía claro el método: "No se trata de movilizar el voto en los últimos días de campaña, sino lograr la adhesión, el cariño y el voto al proyecto político". Y eso lleva tiempo, disciplina y "saber actuar" para conectar "de tú a tú" con el ciudadano con naturalidad. Y pocas cosas hay más naturales que ponerse delante y pedir perdón.

Ideas de regeneración

Eso fue lo primero que hizo: "Pedí perdón a los vecinos de forma personal por lo que cometió mi partido". Algo que supieron perdonar, como demostraron después sus ocho años de alcaldía. Porque "el ciudadano", afirmó el diputado, "está dispuesto a que te equivoques como ser humano, pero no a que le mientas".

Para levantar cabeza y sacar al municipio de la comprometida situación en la que estaba (1,6 millones de euros en déficit y una deuda de 50 millones más), pasó de la campaña tradicional a las "ideas de regeneración". González Terol inició su andadura con el sistema "puerta a puerta" informando, escuchando y pidiendo perdón por la corrupción de su partido. "No nos conocía nadie y eso nos dio credibilidad y un alto conocimiento de lo que pensaba la gente".

En junio de 2011 ganó las elecciones por mayoría absoluta, pero ya desde entonces se puso manos a la obra por recuperar los votos que se quedaron en el camino. ¿Cómo? Con esa visión regeneradora y medidas "reconocibles": rebajarse el sueldo un 7,2%, otro tanto a los concejales, reduciendo el gabinete (de siete tenientes de alcalde a tres, "ni Madrid tenía tantos"), o reduciendo la asignación a los partidos, entre otros.

También presentaron las cuentas del partido en la localidad (después de cinco años) para ser auditadas y fiscalizadas en el Tribunal de Cuentas de la CAM. Además, plantearon que las formaciones políticas se financiasen exclusivamente por las cuotas de sus afiliados, y no con los impuestos de los vecinos. "Suscitó un gran apoyo de la gente".

González Terol actuó en puntos clave como la seguridad (Boadilla está considerado el municipio más seguro del país, según el Ministerio del Interior), la limpieza o los símbolos de los vecinos (como la rehabilitación del Palacio del Infante Don Luis del siglo XVIII), y se hizo visible. Fue entonces cuando pasó a la política de proximidad; a "trabajar el corazón de la gente". Un sistema que requiere atender peticiones ciudadanas y hacerlo en corto: "24-48 horas".

"Díselo a tu alcalde"

Aunque uno de los elementos que más acercaron la figura del edil a sus vecinos fue el formato 'Díselo a tu alcalde': cinco vecinos, dentro de las solicitudes por la web, disponían de entre una y tres horas y media para plantearle al alcalde sus inquietudes. "Di la oportunidad de hacer debate público cada viernes durante ocho años. Salvo en una ocasión, la gente entraba cabreada y salía encantada", asevera el ahora diputado popular.

El formato tuvo tanto éxito que incluso lo trasladaron a otros municipios, comentó González Terol. Eso, unido a una profesionalización del sistema 'Puerta a puerta' terminaron consiguiendo lo que él llama "prescriptores" de mensaje, incluso siendo antes votantes de la oposición. "La gente está dispuesta a hacer esfuerzos, pero hay que explicar, para qué y por cuánto tiempo".

Su equipo, y él mismo para dar ejemplo, pusieron máximo esfuerzo en una cosa: "Parametrizar, planificar y entender la información que te da el vecino cuando habla contigo". González Terol estructuraba con su equipo las visitas, los segmentos de edad, y lo sumaba a sus visitas a colegios, comercios, y ayudas a los servicios sociales y sanitarios. Con eso y con información "precisa, transparente y no sesgada" se fue ganando a la gente.

"Visité cerca de 10.000 casas en ocho años", recordaba el diputado. Con transparencia, cerco a la corrupción y naturalidad (carpas abiertas para hablar con los concejales) creó los vínculos necesarios y la "frescura y proximidad" que atraía al votante. Con eso y usando las redes sociales, pero sin descuidar las vías tradicionales, pues las redes solas son "insuficientes", dijo.

Apostaron por sacar a los políticos de las mesas de adjudicación y contratación pública ("nos adelantamos la legislación estatal") y licitaron todas las obras paralizadas por la crisis. Y él fue el primero en denunciar como acusación particular con su equipo la corrupción de su predecesor: "Luchar contra la corrupción tiene un precio: me he ganado cuatro querellas", señala. "Pedíamos 50 años a mi predecesor, y espero que los cumpla".

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