El control judicial de la Administración, pieza clave para un mejor funcionamiento de la sociedad

‘El estatuto inacabado del codemandado en lo contencioso administrativo’ es el título del trabajo que obtuvo el Primer Premio en la modalidad de Derecho Constitucional y Administrativo en el Premio Estudios Financieros 2021, cuya autoría corresponde a César Cierco Seira, Catedrático de Derecho Administrativo.

Redacción CEF.- Media

¿Podría resumirnos su trayectoria investigadora?

Desde que realicé mi tesis doctoral en materia de procedimiento administrativo (Il procedimento amministrativo tra garanzie ed efficienza, Real Colegio de España, Bolonia, 1999) he tenido siempre particular interés y querencia por los temas conectados con esta materia. Y he de decir que son muchas las cuestiones que aguardan en el procedimiento administrativo: derechos de defensa de los interesados, informes, vicios de tramitación, etcétera. En cualquier caso, resulta muy complicado analizar cabalmente estas materias sin tener un ojo puesto en el proceso contencioso-administrativo. De manera que la fuerte imbricación entre estos dos planos me llevó a interesarme igualmente por el estudio de la vía contencioso-administrativa.

¿En qué consiste la investigación y cuál ha sido la conclusión?

Fundamentalmente, la investigación pretende poner de manifiesto que la figura del codemandado constituye una pieza con una significación muy rica en la construcción de la relación jurídico-procesal en lo contencioso-administrativo. Desde esta premisa, el trabajo incide en cómo la regulación que de ella encontramos en la LJCA no acierta a dar respuesta a la riqueza y diversidad de situaciones, poniendo como ejemplo principal de ello el tratamiento de las costas procesales.

¿De qué modo los resultados de la investigación pueden repercutir en la sociedad?

Cuando insistimos, con razón, en la importancia de una buena administración para el funcionamiento de una sociedad, hay que ser conscientes de que hablamos de un sistema complejo cuya armonía exige afinar todas las piezas. El control judicial de la Administración es, sin duda, una de las más importantes. Que los terceros perjudicados por la interposición de un recurso contencioso-administrativo puedan tener una mayor claridad en las reglas de juego, especialmente en cuanto al alcance de su intervención, busca, en última instancia, servir también a ese propósito de afinamiento del sistema.

¿Cuál es la situación que atraviesa en materia de investigación y desarrollo el área de conocimiento de la que es experto?

Diría que el Derecho Administrativo y, probablemente, el Derecho en general afronta una curiosa paradoja. Desde la Universidad se desarrolla una intensa labor de estudio e investigación. Sin embargo, se tiene la impresión de que el impacto y la huella de esa investigación en el mundo práctico, en la realidad de los tres poderes, es poca o, si la hay, se aparece poco perceptible. Resulta difícil dar con todas las claves explicativas de ello y, por supuesto, hay una parte de reflexión que toca a los usos académicos, pero sí es importante, en mi opinión, esforzarse como sociedad en aprovechar todas las energías, en no desperdiciar ese bagaje.

¿Por dónde podría avanzar la línea de investigación planteada en su trabajo?

Seguir el rastro de las limitaciones y debilidades en el tratamiento del codemandado permite a su vez detectar puntos de mejora en el proceso contencioso-administrativo e incluso en la vía administrativa previa. Así pues, cabe ensanchar la investigación desde una doble óptica, ya sea profundizando en la figura, reparando en otros elementos de tensión —pienso, por ejemplo, en la posición del tercero perjudicado en la pieza de medidas cautelares—, o bien aprovechando la experiencia del codemandado para reforzar el estudio de engranajes discutidos como las costas procesales.

¿Cómo valora el Premio Estudios Financieros y las ayudas que comprende a la investigación?

Ante todo, desde la gratitud. En cualquier caso, y dejando a un lado otras virtudes como su consolidación y prestigio, destacaría del Premio Estudios Financieros la vocación de fusionar saberes y de crear puentes y alianzas en la investigación. La propia composición de los jurados es bien expresiva de esa idea fundacional que busca aunar, en su mejor expresión, teoría y práctica.

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