Los gestores administrativos advierten de la importancia de cuidar los datos personales
Este 28 de enero se celebra el Día Europeo de la Protección de datos personales, una cita que tiene como objetivo informar y concienciar a la población sobre la importancia de hacer un buen uso de toda aquella información que permite identificar a las personas. En la mayoría de los casos, esta cuestión se aborda desde el punto de vista de quien sufre una vulneración de los derechos que protegen sus datos personales, su intimidad o su honor, pero, según el presidente del Colegio Oficial de Gestores Administrativos de Madrid (ICOGAM), Fernando Santiago, “es importante poner el foco en la capacidad que cada uno de nosotros tenemos para hacer un uso ilícito de los datos personales de las personas de nuestro entorno”.
Comunicado del Colegio Oficial de Gestores Administrativos de Madrid
Según Santiago, “cuando escuchamos la palabra ‘ciberdelito’ pensamos en complejas acciones de hackers o sofisticados robos virtuales, pero también podemos convertirnos en ciberdelincuentes con acciones que consideramos rutinarias como enviar fotos o mirar el móvil de otra persona sin su permiso”. Es por ello por lo que el presidente de los gestores administrativos recomienda una pauta “tan sencilla y de sentido común como tratar los datos personales de las demás personas como te gustaría que trataran los tuyos”.
Para ello, los profesionales de la Gestión Administrativa piden que siempre que se estén utilizando documentos o informaciones que puedan identificar a otras personas o revelar cuestiones de su intimidad, como sus conversaciones privadas, se actúe con precaución y se consulte a profesionales en casos de dudas si es necesario.
En este sentido, el Colegio Oficial de Gestores Administrativos recomienda que siempre que se reciban datos personales de otras personas y existan sospechas de que esa persona no desea que esa información sea pública, por ejemplo, fotos o vídeos íntimos, no se continúe con su difusión.
Si se estima que, además, el contenido puede causar perjuicios a su protagonista, en especial si este es menor, es recomendable contactar con las autoridades como Policía y Guardia Civil para solicitar su intervención para que así puedan actuar y detener el abuso. Por el contrario, reenviar esta información a un grupo de Whatsapp o colgarla en redes puede suponer la comisión de un delito, ya que no solo está penado la grabación o la publicación por primera vez de informaciones que vulneren la intimidad de la persona, sino también su difusión.
Una de las prácticas que pueden resultar más peligrosas a la hora de provocar que informaciones personales acaben siendo públicas es el sexting, es decir, compartir fotografías, vídeos o textos íntimos con otra persona con una finalidad erótica. Enviar a otra persona este contenido si es propio no es ningún delito, pero quien lo haga debe extremar las precauciones y limitar la capacidad de ser identificado en esos documentos porque, una vez que la información sale de su dispositivo, pierde el control sobre ella.
La persona que recibe este tipo de documentos no debe enviarlo a otras terceras personas sin el consentimiento del protagonista o estará cometiendo varios delitos y afectando gravemente la vida personal e incluso profesional de la otra persona.
Por otro lado, utilizar el móvil de otra persona sin su permiso para acceder a las comunicaciones y datos que contiene también es un delito que, además, se agrava si esta información se utiliza en contra de sus dueños para ridiculizarlos o ejercer control sobre ellos.
Espiar el teléfono de una pareja por desconfianza puede atentar contra el secreto de las comunicaciones y contra la propia intimidad de las personas, cuestiones que acarrean sanciones. Si en lugar de acceder a información inapropiada el móvil de la otra persona se utiliza para hacerse pasar por ella, estaríamos ante un delito de suplantación de identidad, un cibercrimen que ha sido analizado por el ICOGAM en el siguiente informe.