Las habilidades que demandan las empresas no siempre son las más tecnológicas
María Luisa de Contes y Teresa Castillo
Por Luis Miguel Belda
No por repetir el mensaje una y otra vez deja de ser necesario tener presente que a la hora de buscar trabajo la tendencia determina que las compañías buscan en los potenciales candidatos habilidades como crear ideas nuevas, resolver problemas no predecibles, comprender emociones, pensamiento crítico y complementarse con otros.
Son las pautas primeras sobre las que se sustenta no solo un empleado, sino un futuro directivo, pues se trata de habilidades que caracterizan a los líderes por venir. Este carrusel de conceptos fueron formulados este viernes por María Luisa de Contes, alta directiva de carrera exitosa en el Grupo Renault, durante la conferencia ‘Perfeccionamiento Directivo’ que impartió en el CEF.- Centro de Estudios Financieros.
De Contes, actualmente secretaria general y directora de Responsabilidad Social Corporativa del Grupo Renault en España, suma casi 40 años ocupando puestos directivos dentro de esta compañía de automoción, donde dirige el Departamento de RSC, así como su Fundación para la Inclusión y la Movilidad Sostenible. Además, es presidenta de la Asociación de Amistad hispano-francesa Mujeres Avenir.
De su exposición destacó un tablón con pos-it en el que de modo gráfico detallaba qué y qué no hacer para aproximarse al éxito profesional. Son pautas de comportamiento abiertas, no exclusivas, muchas de las cuales son de sentido común, pero no por ello se hace necesario tenerlas presentes.
Así, De Contes, a quien acompañó en sus explicaciones su colaboradora Teresa Castillo Artacho, entiende que el paradigma de un trabajo en peligro es aquel altamente especializado, repetitivo, y en el que se manejan datos. ¿Por qué? Pues porque los ordenadores, precisamente, ‘aman’ el trabajo especializado, el trabajo repetitivo predecible, los datos, obedeces ciegamente, no cobran y no descansan. Más claro, agua.
En origen, ¿dónde arranca el problema? En su opinión está claro que el sistema educativo, conforme está en la actualidad configurado, decanta al estudiante y futuro trabajador hacia la especialización en una cosa, se basa en ejercicios repetitivos, en la idea de aprender datos de memoria, la de cumplir órdenes sin más y la de competir con los otros.
Pero la solución puede estar en el propio cerebro humano, pues, como subraya esta experimentada directiva, “somos buenos cruzando cosas, se nos da bien lo impredecible, necesitamos emociones, pensamiento crítico y somos complementarios con los otros”.
Paralelamente, explicó durante su charla, como directiva se ha comprometido en hacer que la diversidad y la igualdad hombre-mujer sea una realidad no sólo en su empresa, a través del Grupo Diversidad y de la Red Women@Renault, sino también en todos los aspectos de la sociedad civil.