Lorenzo Silva: "La realidad criminal forma parte de lo que somos como individuos"
Por Alberto Orellana
La novela de corte criminal se ha ido diversificando a lo largo de la historia y ha ido abarcando cualquier forma de crimen adaptada a casi cualquier cultura y lugar del mundo. Por eso cabe preguntarse "qué valor ha alcanzado" para el ser humano. Junto al director de la Cátedra de Análisis de la Conducta de la Universidad UDIMA, Ángel García Collantes, el escritor Lorenzo Silva estuvo en el CEF.- Centro de Estudios Financieros para intentar responder a esta cuestión. Desde su experiencia como novelista de historias policíacas, Silva dio unas pinceladas del valor de la Novela Policíaca Española durante la presentación del libro 'Sobre Personas y Monstruos' de la profesora del CEF.- y doctora en psicología, María José Garrido.
"La literatura ha narrado la realidad criminal desde el principio de los tiempos", comentó el novelista. La infracción y la respuesta del orden establecido respecto de los infractores es una "constante" en la historia de la literatura, según declaró. Llegados a este punto, ¿qué funciones tiene hoy la novela criminal y policíaca en la sociedad?
Según reconoció: "Yo nunca habría escrito novela policiaca” por el "oscuro entretenimiento" o la fascinación de la "crueldad del ser humano". Ese entretenimiento por la "intriga" y lo "escabroso" de la curiosidad natural de las personas es una de las funciones de la novela policíaca. Sin embargo, “lo que a mí me interesa es demostrar cómo la realidad criminal forma parte de lo que somos como individuos y comunidades”, reflexionó es autor de libros como 'La Marca del Meridiano' (Premio Planeta 2012).
Lo que Silva busca en cada libro es reflejar cómo la acción criminal tiene una "dimensión personal" (responsabilidad individual) y una "dimensión social" (cómo influyen esos crímenes en la comunidad en que suceden). En palabras del también Guardia Civil de Honor, la novela policiaca “no puede eludir” esa dimensión social, pues estaría “perdiendo parte del potencial” y quizás “banalizando” el tema mostrando “sólo una parte del dibujo”.
Hoy tenemos “prolija” información para demostrar que la realidad criminal está entrelazada con la no criminal, prosiguió el escritor. Quienes cometen crímenes, especialmente de forma organizada, “producen un condicionamiento claro de la realidad en la que vivimos, mucho más allá de lo que a veces percibimos, desgranó. La novela policíaca tiene la posibilidad, "que no el deber", de introducir en su relato todas las variables de la realidad criminológica de la comunidad que refleja o contextualiza su relato.
El autor también reconoció su labor como colaborador periodístico, y puso en valor la crónica de suceso o el reportaje criminal para escribir ficción en este ámbito. Acercarse a las historias reales como periodista "siempre te proporciona elementos para la literatura", confesó. "Te dan la certeza de que en la realidad hay historias más increíbles de lo que pueda imaginar el más calenturiento escritor". Y te proporciona una "responsabilidad" y un "riesgo" para con los acontecimientos criminales. La responsabilidad de escribir, en muchos casos, sobre investigaciones que no están terminadas, o cómo gestionar "el dolor" de fallecidos supervivientes "con nombre y apellido".
María José Garrido fue el ejemplo palpable de esa simbiosis entre ficción y realidad planteada por Silva. Su novela ‘Sobre Personas y Monstruos. Aplicación de la Psicología a la Investigación Criminal’, (prologada por Silva) es un relato de ficción que reúne ingredientes de aquellos casos que más le han “impactado” en su carrera en la Guardia Civil, donde es Capitán. "Esta novela nace de mi experiencia, aunque los casos de la novela son ficticios". "Te asomas a la miseria humana", resumió.
Destinada en la unidad de Análisis del Comportamiento Delictivo de la Guardia Civil, ha trabajado con delitos contras las personas, "muy diferentes del resto", apuntó Garrido. "Estamos hablando de seres humanos, emociones y sentimientos". Personas con trastornos, niños y algunos de los perfiles "más vulnerables"."He trabajado en casos muy miserables y quería contarlos; no quedármelos" comentó la autora. Te das cuenta de que se trata de seres humanos, no de monstruos". Cualquier persona puede agredir, violar… No todos son especialmente peligrosos, "sino gente como tú o como yo", relató.