¿Son las renovables un sector seguro donde invertir?
En 2020 tuvimos que esperar hasta finales del mes de octubre para ver la única salida a Bolsa de una compañía en España, Soltec Power, la firma especializada en tecnología para el sector fotovoltaico fue la única empresa que logró sacar adelante su debut bursátil en un año dominado por el coronavirus, pero parece que este año va a ser diferente: habrá más salidas a Bolsa, y tal vez pueda influir que España recibirá 43.000 millones en transferencias de los fondos de la UE entre 2021 y 2022.
Por Luis Gasca de la Torre, profesor del CEF.- Barcelona, economista, analista financiero y especialista en valoración de inversiones.
Y tendrá que invertir en energías renovables y tecnología. Con los Presupuestos Generales del 2021 se completa el cuadro general de ejecución de los fondos europeos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de las Energías Renovables. Todo este impulso institucional a las nuevas energías provoca que empresas del sector de las renovables se preparen para recoger capital privado en su salida a Bolsa aprovechando el interés suscitado.
Está claro, hay una transición: el traspaso de energías tradicionales a energías limpias y renovables, y como este suceso es amplio y conocido, las empresas se han puesto en la línea de salida para captar inversiones subvenciones, y qué mejor que salir a Bolsa para ser más conocidos y atraer la atención. Tengamos en cuenta que el sector de las renovables requiere de mucho capital para llevar a buen puerto sus proyectos.
Si me preguntan si, con la que está cayendo por la pandemia, es un bueno momento para salir a Bolsa, solo puedo decir, de entrada, que resulta complicado encontrar sectores con potencial de crecimiento en España. Mientras actividades tan importantes como la bancaria o las telecomunicaciones adelgazan en sus cifras de empleo y sucursales, las energías renovables son una clara excepción, con empresas que multiplican tamaño año tras año.
Ello implica que habrá inversores dispuestos a invertir en Bolsa en un sector de futuro y crecimiento seguro. Porque ya no es una quimera invertir en este sector, es una realidad que, además, es respaldado por la sociedad y por las instituciones, tanto públicas como privadas. Por lo tanto, el mejor momento para salir Bolsa es ahora, cuando hay interés y liquidez, es decir aprovechar la fiebre de las renovables.
Los grandes grupos energéticos europeos piden un modelo de negocio como país para convertir a España en un 'hub' del hidrógeno estratégico para Europa. Con estas premisas, tal vez Repsol sea una muy buena opción, pero tenemos un hándicap, y es que no sabemos para cuándo está prevista la salida de la filial de Repsol (se habla de finales de este año o principios del siguiente) y cómo se va a hacer, pero sí está claro el impulso al hidrógeno verde que quiere hacer Repsol, un combustible de crecimiento.
Sobre las otras inversiones de las empresas Capital Energy, Openergy y Ecoener, lo cierto es que no tenemos las características de su salida en Bolsa, por lo que es difícil decantarse. Algo se sabe, pero no es suficiente. En breve habrá noticias.
No es fácil determinar si salir a Bolsa en plena pandemia es una buena idea, aunque las perspectivas por la vacunación sean razonablemente buenas. Las caídas bruscas en los recientes años en los costes de la electricidad que proviene de energías renovables (agua, viento, sol, hidrógeno, etc.) ha cambiado las preferencias de los gobiernos. Ahora, en muchos países, cualquiera de las opciones producen o producirán los mecanismos más baratos para generar electricidad.
La seguridad total no existe en nada. Ahora bien, si nos preguntamos si invertir en renovables es una buena elección, la contestación es sí. Evidentemente, escogiendo en aquello que conozcamos y qué instrumento de inversión utilizamos. Por ejemplo, un fondo de Inversión especializado en energías renovables nos puede permitir diluir el riesgo, ya que invierte en varias compañías y hay un gestor especializado con conocimiento de causa.
En cambio, si optamos por hacer una inversión directa en acciones antes debemos conocer muy bien el sector y la empresa para hacer la inversión directa: en este caso concentramos riesgo y deberemos cuantificar lo máximo que estoy dispuesto a invertir respecto al total de mi capital financiero.
La conclusión final es que es una buena inversión para tenerla en una distribución patrimonial, pero también hay que tener en cuenta la volatilidad del sector, es decir, los altibajos de las cotizaciones pueden ser altos, pero, con todo, es un sector de futuro, por lo que cuanto antes cojamos posiciones, mejor.
El autor de este artículo, Luis Gasca, es el profesor titular del Club de Bolsa, de CEF.- Barcelona