Rutina y deporte contra el desánimo al preparar una oposición
Disciplina, constancia, compromiso, vocación o paciencia son algunos de los atributos que encontramos a la hora de definir un opositor de éxito. Añadir a esta larga lista de características sacrificio, resistencia u organización al camino hacia una plaza fija en la Administración Pública, no garantiza la superación del examen, e incluso, la opción de conseguir la plaza.
Redacción CEF.- Media
Autodisciplina y mantener la motivación crean la firme voluntad de triunfar, algo, que diferencia a cada uno de los opositores cuyo objetivo es conseguir una plaza de empleo público. El desgaste psicológico que se crea por la dificultar de llevar al día los temas, las cuestiones personales o el desánimo ante la incertidumbre de resultados, provocan que se pueda caer en el desánimo.
Para no caer en ello, mientras se prepara una oposición, como en el CEF.- Centro de Estudios Financieros, la rutina y el deporte son imprescindibles en este arduo camino.
La rutina como método para mantener el estudio a largo plazo
La rutina es uno de los factores fundamentales para preparar una oposición. La gestión del tiempo se convierte en un método de disciplina para mantener un horario amplio de estudio a largo plazo.
Perseverancia, entrenamiento y planificación, estableciendo una lista de objetivos realistas y alcanzables ayudarán a conseguir llegar a la fase final, presentarse al examen.
Contar con el entorno adecuado y estable resulta fundamental para sacar el máximo provecho al tiempo de estudio. Un horario regular que cree un hábito de estudio será de ayuda para generar un entorno agradable y adecuado, libre de distracciones. Para ello, a primera hora de la mañana hay que poner rumbo a una biblioteca, academia o al lugar escogido para estudiar y memorizar los apuntes de la oposición.
El horario definido para el estudio debe oscilar entre las seis y ocho horas diarias de estudio. Este esfuerzo físico y mental, en el que la incertidumbre acecha en algunas ocasiones, puede convertirse es un gran enemigo. Recordar la ilusión y la meta propuesta antes de empezar a estudiar servirá para no caer en el abandono.
Deporte
No solo es estudiar. Dejar unas horas para realizar algún tipo de deporte o distracción servirá para despejar la mente de las intensas horas previas de estudio que se pasa delante del temario. La concentración que requiere estudiar una oposición puede abrumar en algunas ocasiones y, para ello, se recomienda seguir una rutina deportiva que despeje la carga mental.
Correr todos los días, ir al gimnasio, meditar o salir a pasear serán actividades efectivas para despejar la mente y comenzar el estudio al día siguiente con más claridad mental.
