La Fundación Mutualidad Abogacía crea la Escuela de Pensamiento: Cultura y Envejecimiento
De izquierda a derecha, José Miguel Rodríguez-Pardo, Enrique Sanz Fernández-Lomana y Fernando Ariza.
Por Marta Peiro
La Revolución Industrial “convirtió al individuo en una visión más economista, a raíz de la que se habla del problema del envejecimiento”. De esta manera, los mayores son discriminados por su edad. Frente a esta realidad, y en una sociedad envejecida como la española, la Fundación Mutualidad Abogacía ha creado la Escuela de Pensamiento: Cultura y Economía para el Envejecimiento.
“La longevidad es el mayor logro social de la Humanidad, y no es un problema”. Así defendió José Miguel Rodríguez-Pardo el desarrollo de esta iniciativa en su presentación este miércoles. El presidente de la Escuela especificó que el proyecto busca “abordar la economía del envejecimiento de una manera interdisciplinar y contribuir a aportar valor a la sociedad con un espacio de reflexión crítica”.
La iniciativa pretende crear una cultura que contribuya a que el envejecimiento sea concebido como una etapa “saludable, independiente económicamente, equitativa, socialmente activa y digna”, expresó Enrique Sanz Fernández-Lomana. El presidente de la Fundación Mutualidad Abogacía declaró que la entidad será “un espacio referente y solidario de investigación, análisis, reflexión y opinión independiente e intergeneracional”. En él se podrá estudiar “uno de los mayores retos del siglo XXI desde una perspectiva holística”, aseguró.
Así, la entidad será presidida por un Consejo Científico independiente formado por especialistas en áreas como la medicina, la biomedicina, la sociología, la demografía o la ética. En su seno y a través de convenios de colaboración con universidades españolas y asociaciones, se llevarán a cabo trabajos de investigación que serán publicados, además de artículos y libros. La Escuela organizará foros de debate, jornadas y seminarios, premios a los mejores estudios científicos y abrirá un espacio web a partir de marzo.
Entre los primeros trabajos que la entidad ha puesto en marcha se encuentran dos estudios. Por un lado, el análisis sobre el “Comportamiento del consumidor y la determinación de los estímulos del ahorro para los jóvenes”, en colaboración con el Laboratorio de Economía Experimental de la Universidad de Valencia, LINEEX. En él se “incorpora la economía del comportamiento para identificar cuáles son los elementos conductuales de una persona para determinar su propensión al ahorro para la jubilación”, expuso Rodríguez-Pardo.
Por otro, la Escuela de Pensamiento colabora con la Asociación Española de Gerencia de Riesgos y Seguros para investigar sobre “El envejecimiento en la empresa, nueva medida del mapa de riesgo empresarial”. Este trabajo pretende “identificar el riesgo de envejecimiento de los trabajadores en las empresas para proteger al empleado ante el riesgo de envejecimiento, y abordar su sustitución”, comentó el presidente de la institución. Además, se propone “un mapa de riesgos para definir si la empresa está en riesgo de envejecimiento”, añadió.
Desde la Escuela tratarán de fomentar la preparación y la convivencia con el envejecimiento impulsando una cultura del ahorro en la sociedad a nivel general y en los Mutualistas (miembros de la fundación) en particular. En definitiva, se busca potenciar que los trabajadores asignen sus recursos eficientemente para “llegar a la jubilación con mejores perspectivas económicas y de vida, de una vejez más saludable”, determinó Sanz Fernández-Lomana. “Ello nos obligará a tratar de generar ese incentivo para que los trabajadores dediquen una mayor parte de sus ingresos a cubrir las necesidades que van a tener en su jubilación”, asumió.