Un estudio señala a Inditex como la compañía más solidaria durante las primeras semanas de pandemia
El estudio ‘La responsabilidad corporativa de emergencia en tiempos de conmoción: Un marco para el análisis de la respuesta empresarial a la COVID-19’ concluye que Inditex fue la compañía que más y mejor atendió la emergencia social y sanitaria en las primeras semanas tras decretarse el confinamiento por la pandemia del coronavirus en España.
Por Rocío González y Luis Miguel Belda
El trabajo de investigación, firmado por Elisa Aracil Fernández y Francisco Javier Forcadell Martínez, obtuvo el primer premio en la modalidad de Contabilidad y Administración de Empresas del Premio Estudios Financieros 2020.
A la vista de lo sucedido, los investigadores proponen “un enfoque radicalmente diferente” de lo que se conoce como RSC, Responsabilidad Social Corporativa de las empresas, y trocarlo en un concepto de nuevo cuño, que bautizan como RCE, Responsabilidad Corporativa de Emergencia.
En este contexto, tras analizar las acciones solidarias desarrolladas por un total de 111 compañías, no pocas del IBEX, concluyeron que Inditex fue el mejor exponente de RCE solidaria dentro de las empresas analizadas. Esto fue así tras constatar que la empresa fundada por Amancio Ortega logró el máximo reconocimiento en términos de impacto social respecto al índice de reputación de MERCO sobre la pandemia.
¿Cómo alcanzó este reconocimiento? Inditex implementó una amplia gama de iniciativas, que fueron desde donar máscaras y equipo adaptando su proceso de producción, hasta comprar y facilitar el transporte de equipos médicos desde el extranjero, mantener a los empleados en nómina o participar en varias asociaciones para aliviar mejor el sufrimiento.
Al hacerlo, subrayan los investigadores, la compañía demostró sus capacidades para detectar la necesidad social en diferentes áreas y hacia diferentes stakeholders, o agentes de interés, ejecutar rápidamente, y crear o participar en redes para aprovechar sus capacidades en la gestión de emergencias.
La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) se ha convertido en omnipresente en las empresas de la actualidad, según recuerda este trabajo premiado por el CEF.- Centro de Estudios Financieros. Unas actividades que se han orientado tradicionalmente hacia el logro de un impacto en los agentes de interés durante periodos de cierta estabilidad en la sociedad.
Sin embargo, de manera inesperada, apuntan los investigadores, “este contexto se vio violentamente alterado cuando surgió la pandemia por la COVID-19 a principios de 2020”. Esta situación, indican, fue “especialmente grave” en algunos países como España.
Es en este ámbito en el que los investigadores ponen el acento en la oportunidad que presenta que “para lograr una respuesta efectiva a esta emergencia” u otras que se puedan presentar en el futuro a corto y medio plazo, “es necesario un enfoque radicalmente diferente de la RSC” que denominan Responsabilidad Corporativa de Emergencia (RCE).
Conocemos a través del trabajo de campo desarrollado por Elisa Aracil Fernández y Francisco Javier Forcadell Martínez que, en los primeros días de la emergencia, el problema crítico fue la escasez de equipo médico y material de protección. La empresa Inditex ofreció a las autoridades sanitarias sus instalaciones, logística y capacidad de distribución para repartir máscaras y equipos médicos. Además, la compañía pudo comprar equipos médicos de China, adelantándose al Gobierno (español), utilizando su know-how, experiencia local y cadena de proveedores en China.
Otras experiencias solidarias
Más allá de Inditex, otros ejemplos de acciones igualmente solidarias incluyen la aparición de redes o acuerdos de colaboración temporales entre diferentes actores (público-privados o privados intra e intersectores) para desarrollar soluciones urgentes a las necesidades emergentes. Es el caso de un acuerdo de colaboración entre el Gobierno y diferentes empresas (Telefónica, Carrefour, IKEA, El Corte Inglés y muchos otros) para construir y habilitar en 2 días un hospital de emergencia (el más grande de España) con 5.500 camas de hospital y 500 camas de cuidados intensivos en el Centro de Conferencias IFEMA en Madrid.
Otras iniciativas incluyeron respuestas rápidas e innovadoras para adaptar el proceso de producción a la entrega de nuevos productos que alivien el sufrimiento. Por ejemplo, detallan en su estudio los investigadores, las compañías automotrices SEAT y sus proveedores fabricaron ventiladores automáticos con un motor de limpiaparabrisas adaptado.
En la misma dinámica, las industrias de cuidado personal, como Procter & Gamble, Puig o L’Oreal, adaptaron rápidamente sus instalaciones de fabricación para producir solución hidroalcohólica en lugar de sus productos principales.
Con la población confinada, varias compañías ofrecieron recursos de entretenimiento de forma gratuita. Por ejemplo, Grupo Planeta abrió su plataforma educativa y facilitó el acceso gratuito a muchos libros. Del mismo modo, Vodafone y MásMóvil eliminaron la suscripción de su contenido de TV.
Metodología empleada
El enfoque metodológico del estudio ha sido inductivo-deductivo sobre 237 acciones de RCE de compañías que operan en España orientadas a paliar los efectos negativos de la emergencia sanitaria y social. Se analizaron las diferentes acciones realizadas por las empresas que operan en España durante la pandemia de la COVID-19 en 2020.
Para ello desarrollaron un marco de análisis que clasificó las diferentes respuestas corporativas en cuatro categorías: selectiva, simbólica, reactiva y solidaria. Se identificó a través de las cuatro categorías la respuesta más efectiva socialmente tras una emergencia, que se basa en la existencia de capacidades dinámicas internas, tales como la capacidad de detección, la orientación hacia la ética y la construcción de alianzas.