Blockchain en la empresa: del Internet of Things (IoT) a los Smart Contracts de la Industria 4.0
Ramón Cano, CEO de ByEvolution, este martes en el CEF.-.
Por Alberto Orellana
“Estamos ya en el principio del mundo postdigital”, comenzó contundente Ramón Cano. El CEO de ByEvolution y experto en tecnologías disruptivas planteó la situación que vivimos: "Las generaciones que se están incorporando al mundo digital ya son nativos digitales". A partir de ahora ya no hablaremos tanto de la digitalización, sino de la era DARQ, en la que confluyen tecnologías que llevan a una situación de "incertidumbre sobre su incidencia en la sociedad". Uno de los elementos que conforman esta nueva era en la que poco a poco entramos es la tecnología de la que "todo el mundo habla": el Blockchain.
Cano hizo un boceto de lo que aporta y de lo que se espera de ella, en la exposición 'Tecnologías disruptivas. Blockchain y empresa', acogida este martes en el CEF.- Centro de Estudios Financieros en su sede de Madrid.
La era DARQ está conformada por las tencologías de la Distributed Ledger o Contabilidad Dsitribuida (esto es el Blockchain); la Artificial Intelligence o Inteligencia Artificial (redes neuronales independientes); la Realidad Extendida (Realidad Virtual y Aumentada); y el Quantic Computing o Computación Cuántica, susceptible de aplicarse al blockchain con soluciones por ahora más allá de su propia estimación. Muchos cambios disruptivos en un mismo espacio tiempo, y con ello “muchos riesgos”, comentó el experto.
Pero, ¿qué es el blockchain? Y más importante aún, ¿qué aplicaciones reales tiene y tendrá en el mercado empresarial? Como CEO de una startup dedicada precisamente a "llevar las tecnologías disruptivas al mercado empresarial", Cano aventuró que donde hay "verdadero potencial" para el blockchain es en la Industria 4.0. Concretamente en la industria del dato, el IoT y la economía de las máquinas (Machine Economy).
El blockchain aporta esencialmente tres aspectos que, según Cano, permiten "cambiar" muchos de los aspectos que definen hoy en día los modelos de negocio. Es una base de datos descentralizada y cuya información "es aprobada por consenso", por lo que garantiza el registro seguro o fehaciente de la misma. Elimina a una figura central que modera las transacciones entre los miembros de la red. Además, la información está almacenada en una cadena bloques de vinculados criptográficamente, lo que la convierte en "inalterable". Al menos sin el consenso de todos los miembros de esa red.
Por otro lado, permite generar los llamados Smart Contracts, que no son una digitalización de los contratos convencionales. Se trata de programas ejecutados sobre los nodos o bloques del sistema, que están completamente automatizados y no necesitan la interacción humana. Para Cano hablamos de una tecnología "muy potente". Y además se puede vincular con la Tokenización (Tokens), o moneda virtual (la cuna de esta tecnología con el Bitcoin). Los tokens son muy útiles para "crear entornos de intercambio de bienes y servicios", siendo la propia tecnología blockchain una "herramienta de intercambio", apuntó.
Así se llegan a las diferentes tipologías de redes blockchain: públicas, privadas e híbridas. Sus principales implantaciones en el contexto empresarial serían en forma de redes internas, consorciadas y ecosistemas de redes, según explicó Cano. Hasta el día de hoy "no hay verdaderos proyectos" en Blockhain, defendió el CEO de ByEvolution. Al menos hasta hace un año, donde se han visto los primeros "pilotos". Se espera que 2019 sea el primer año con los proyectos "más importantes", planteó.
Por ejemplo, en la sensorización del IoT (Internet de las Cosas). Hasta ahora la información se generaba en sensores ubicados en determinados objetos. A día de hoy hablamos ya de disponer de un "universo de sensores" que generan millones de datos centralizados y gestionados por el hombre. "En unos 4 o 5 años serán las propias máquinas quienes los gestionen", avanzó Cano, sin que los hombres tengan ninguna función. "Estamos ante un futuro intrigante, la verdad”.
En un futuro no muy lejano "habrá que dotar a las máquinas de smart contracts" para saber cuáles son los pasos a seguir si ocurre una incidencia en un proceso. Y lograr que esa máquina "no sea hackeable". Todo ello "sólo se puede conseguir con la tecnología blockchain", subrayó Cano. El potencial viene dado por la economía de las máquinas (Machine Economy). Hasta que no se desarrolle por completo la tecnología blockchain no se verán todas las posiblidades del IoT y el Big Data.
Mientras se buscan as aplicaciones más potentes del blockchain (en biociencia, turismo, energía...), también debemos atender a la importante "soberanía del dato", destacó también Cano. "Hoy ninguno somos propietario de nuestros datos en Internet. Un tercero tiene nuestra información; algo que hemos asumido pero que es importante", defendió. El objetivo es tener mi identidad digital y cederla cuando quiera y por lo que yo quiera. "Ese cambio sólo se puede producir gracias a Blockchain". "El que genera la información es el propietario, y no un tercero", argumentó Cano.