Arturo de las Heras subraya el rol del administrador de fincas en la gestión del bien de más valor para la mayoría de las personas
Arturo de las Heras
El presidente del Grupo Educativo CEF.- UDIMA, Arturo de las Heras, protagonizó este viernes la Cena Anual del Colegio Profesional de Administradores de Fincas de Madrid, en cuyo marco ensalzó el papel que desempeñan estos profesionales en la gestión del bien de más valor para la mayoría de los ciudadanos: la propiedad inmobiliaria.
Arturo de las Heras enfatizó en la idea de que el administrador de fincas no es un tramitador o un secretario sin más, sino “un verdadero gestor de, probablemente, lo más importante que tengamos en el apartado bienes materiales: nuestra casa”.
Y en este contexto, resaltó la oportunidad de que los administradores de fincas se enfrenten con éxito al nuevo escenario de transformación digital, que, como no podría ser de otro modo, también alcanza a este sector profesional. Tanto es así que es creciente la demanda de tecnificación por parte del cliente, lo que explica la necesidad de que los gestores estén igualmente al día en este campo.
Una aplicación en un smartphone, ejemplificó, puede resolver muchas gestiones relacionadas con la gestión de una propiedad inmobiliaria. En este sentido, advirtió que los administradores de fincas han dejado de ser meros intermediarios para convertirse en gestores, proceso en el que las nuevas tecnologías ya juegan un papel esencial.
Por tanto, apuntó Arturo de las Heras, los administradores de fincas, como cualquier otro profesional, “deben estar al día. Entender cómo evoluciona el mercado, explorar como se actúa en otros lugares, y, sobre todo, tener presentes las nuevas herramientas que ofrece la tecnología para una profesión tan asentada”.
Llegado a este punto, el presidente del Grupo Educativo CEF.- UDIMA subrayó que la formación continua es clave para prosperar en este ámbito profesional. “En este marco de excelencia educativa”, dijo, “de necesidad imperiosa por prodigar la formación continua para adaptar nuestros conocimientos a los que se incorporan gradual y rápidamente en estos tiempos de alta tecnología, los formadores hemos de estar muy atentos al catálogo de nuevas profesiones que se abren en un escenario de transformación digital imparable”.