Ángela de las Heras anima a los egresados de Derecho a "informarse" y opositar por el "gran número de plazas"
Terminar la carrera de Derecho es un paso que, como en el resto de carreras, implica una pregunta: ¿Y ahora qué? Apuntar al mercado laboral, especializarse con el máster... ¿y opositar? Para disolver dudas a los inminentes egresados, la coordinadora general de Oposiciones del CEF.- Centro de Estudios Financieros, acudía este viernes al evento Legal Up de Todojuristas, copatrocinado por la escuela de negocios del Grupo CEF.- UDIMA. Acompañada de opositores (algunos del CEF.-) que son ya funcionarios, animó a los estudiantes a afrontar este "trámite" e ir a por las "muchas" plazas actuales.
Por Alberto Orellana
Para Ángela de las Heras la preparación de las oposiciones, cuando se termina la carrera, sigue siendo la gran desconocida: "Muchas veces tenemos idea de cuatro cuerpos... pero el resto lo desconocemos". Como siempre, insistió en que una de las primeras cosas que deben hacerse es "informarse". Es muy importante conocer los cuerpos y las funciones que tiene cada uno, porque muchas veces podemos pasar por alto algunas oposiciones que, precisamente por menos conocidas, tienen menos competición y auguran mayor probabilidad de éxito.
Ante todo recordó a los alumnos de Grado que trabajar para la Administración pública es hacerlo para "la empresa más grande del país", por lo que ofrece "todas las oportunidades imaginables". Y además ahora es un buen momento para quienes se plantean tomar este camino: "Os doy una buena noticia: hablar de oposiciones ahora mismo es hablar de un gran número de plazas y de una gran reducción de instancias", señalaba.
Esto es así por el "ingreso grandísimo" de funcionarios que hubo en los años 80, y que ahora están adoptando su jubilación. Por ello en la oferta de empleo público, que saldrá en las próximas semanas, podremos ver "muchas vacantes", lo que hace doblemente importante saber escoger la más adecuada para cada perfil.
Opositores: grandes especialistas
En algunos casos, como el de Marta Planas Villagrasa (Técnico de la Seguridad Social) la elección es muy práctica: "Venía de Derecho y quería una oposición que no me llevase mucho tiempo pero sin renunciar a un A1", señala esta antigua alumna de la escuela de negocios. "Me planté en el CEF.- porque con esta oposición además tenía muchas posibilidades de quedarme en Madrid", abunda. Aquí desempeña funciones "muy transversales", por lo que puso especialmente en valor las "muchas oportunidades" que brinda este cuerpo dentro de la Administración.
Una versatilidad que también corrobora Guillermo de Blas, abogado del Estado en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Reconoce que se valora mucho el poder acceder a diferentes ministerios, y es un buen ejemplo de lo variadas que pueden llegar a ser las funciones profesionales: en su trabajo combina las tareas más contenciosas del TSJ con su papel en el Tribunal Administrativo del Deporte con cuestiones de disciplina deportiva, a priori menos relacionadas con aquellas.
"Opositar exige determinación y asumir errores", defendía De Blas, quien asegura haber "disfrutado" el proceso opositor. A veces más si sabes que la alternativa es el sector privado, donde vas a echar las mismas horas pero sin ser tu propio jefe, sin controlar un proyecto vital que es tuyo, añadía por su parte Beatriz Zamora . Notario y recientemente registradora de la propiedad, Zamora es un claro ejemplo de que "se puede hacer".
Eso sí, hay que comenzar sabiendo que la experiencia "es larga", sobre todo en cuerpos como los que ella escogió, donde la media de tiempo invertido es de 6 o 7 años. "Es una locura, pero debes ser consciente de que se puede hacer antes también, y que mantener la motivación es fundamental, abundó. "Saber que te compensa el esfuerzo. En registro ha bastante gente joven, del 97 y 98, con dos o tres años de preparación, y eso pasa, pero no puedes contar con ello.
Además, Ángela de las Heras no quiso desaprovechar la ocasión para aclarar que despúes de esos años de duro trabajo siempre quedará un "gran poso": una gran formación. "Todos habéis hecho una carrera, habéis visto muchas asignaturas, pero aquí os vais a centrar en unas cuantas. Es decir, vais a ser grandes especialistas". Y aunque no se apruebe, resaltó que opositar otorga esa formación "tan válida" y es una experiencia en la que se adquieren "destrezas profesionales que no se adquieren en ningún otro ámbito de la vida".