El CEF.- reconoce a los estudiantes opositores su esfuerzo y dedicación
Redacción: Alberto Orellana/Marta Peiro/Joaquín Danvila/Imagen y fotografías: Alejandro Benito
El Centro de Estudios Financieros (CEF.-) celebró este martes el Acto de Reconocimiento a Opositores de las últimas convocatorias en presencia del presidente del Grupo CEF.- UDIMA, Roque de las Heras, que abrió el evento dando la enhorabuena a los aprobados y agradeciendo a los alumnos haber elegido al centro para su preparación.
"Gracias por la confianza que depositáis en nosotros", declaró De las Heras, quien reconoció: "Nuestro éxito y el vuestro son coincidentes". Según dijo, es importante saber gestionar el "periodo de maduración" o adaptación a los ritmos de trabajo y estudio durante una oposición, que son "cambiantes".
El presidente del CEF.- alabó el éxito de los más jóvenes: “Si conseguimos que haya alumnos que aprueben con 22 o 23 años, ese es el mayor éxito que podemos tener en el CEF.-”. No obstante, a pesar de felicitar a los estudiantes, quiso “reservar un punto muy especial para los profesores”. Su trabajo es “muy agradecido” en el momento en que los alumnos alcanzan el final, pero es “muy duro” y deben compaginarlo también con su vida personal y familiar, añadió.
La tarea del preparador, agregó, es agradecida pero ardua, pues hacen un “esfuerzo enorme” en el que “ponen todos sus conocimientos y sentimientos”, y donde “toda ayuda parece pequeña”, describió.
En la misma línea se pronunció la jefa de estudios de Oposiciones Ángela de las Heras, que agradeció también la importancia que los opositores representan para el CEF.- y sus profesores, que “no serían nada” sin ellos. “Gracias por demostrar que tenemos alumnos que merecen la pena”, declaró.
La jefa de estudios quiso agradecer también el apoyo de las personas que han permitido a los estudiantes “tomarse su tiempo” para poder desarrollar su tarea. “La cara que tenéis ahora no tiene nada que ver con la que teníais al empezar”, destacó Ángela de las Heras antes de felicitar a los opositores. A ellos les transmitió que “la mayor satisfacción” era llegar a ese momento, en el que han “culminado aquello que se han propuesto”.
“Nunca perdáis la perspectiva de dónde estáis ubicados cuando lleguéis a vuestros puestos de trabajo”, señaló el profesor Domingo García Díez a los opositores, a quienes felicitó por su “esfuerzo, sacrificio y constancia”. Con ella, según García Díez, ahora han “llegado a la meta”. También les recordó la importancia de saber disfrutar del éxito cosechado. “Ahora os toca disfrutar del momento”, resumió.
Natalia Gascón Mármol, como representante de los alumnos durante el acto, recordó por su parte que apostar por una oposición es “un camino muy personal” además de “difícil y solitario”. Una etapa en la que se atraviesan muchos momentos de presión en los que “no sabes si vas a llegar a algún sitio” y en la que es tan importante el apoyo de familiares, amigos y sobre todo profesores.
A estos últimos quiso agradecer especialmente Gascón, y al CEF.- en su conjunto, la “paciencia” que los preparadores han sabido tener atendiendo muchos mensajes de whatsapp, correos y llamadas en fechas delicadas.
Durante una oposición, “se pasan momentos muy difíciles” coincidió Jesús Martínez Domingo, el otro jefe de las oposiciones, en los que uno se mide a sí mismo “su capacidad de trabajo, de esfuerzo”. Y es un periodo en el que se despliegan una serie de virtudes que “curiosamente puede parecer imposible que un opositor pueda desplegar”, como la “solidaridad” o la “empatía”, señaló.
Para Martínez el acto no deja de ser “entrañable” a pesar de celebrarse cada año, pues “detrás de cada alumno hay una historia”, apuntó. Historias de personas que tienen que “tener coraje para levantarse” después de suspender una o más veces, dentro de un recorrido “muy largo” de prueba en el que pueden “pasar muchas cosas”, destacó.
Según Martínez, “quien piensa que puede hacer el camino sólo… es durísimo”. Reconoció la importancia del apoyo “académico” y “emocional” necesarios para superar dicho camino, y que valora más a alguien que ha sufrido y “ha aprobado en cuatro años, que quien lo hace en uno”. Terminó refrescando a los estudiantes con un recordatorio: “No perdáis las virtudes que habéis ganado trabajando hasta ahora”.